El CVCV trabaja en consensuar una fórmula distinta que sea más integradora
El Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) ha tenido acceso al borrador de un nuevo decreto que no le había sido previamente notificado y que cuestiona abiertamente la figura del veterinario de salud pública tal y como actualmente está regulada en la Comunitat, en el resto de regiones españolas e incluso en el conjunto de Estados miembros. El citado documento fue entregado a consulta hace meses a determinados funcionarios de Salud Pública para que estos profesionales mostrasen su opinión al respecto e hicieran observaciones sin que hasta el momento se haya tenido mayores noticias del resultado de tal consulta.
Conscientes de esta situación, el CVCV ya se ha puesto a trabajar tratando de hacer lo propio y consultando al todo el colectivo afectado por el posible cambio regulatorio, tanto a los veterinarios de Sanitat como a los adscritos a la Conselleria de Agricultura. La idea compartida es consensuar un texto alternativo, más completo, con una visión más integradora y ajustada de la figura del veterinario de salud pública. Ya han habido reuniones y habrán más, que serán propiciadas por los tres colegios provinciales valencianos.
“De salir adelante lo sustancial de este documento, sería un grave retroceso, un paso atrás no sólo para este grupo de profesionales, ya de por sí maltratados en los últimos años, sino para el propio sistema de salud pública porque la disgregación que ahora se trata de consolidar es contraria al concepto integrador al que debemos dirigirnos y que viene siendo defendido globalmente bajo el lema de One health (una salud)”, señala a este respecto el presidente del CVCV, Francisco Beltrán Andreu.
Decreto 30 / 1988
El borrador de decreto propuesto sustituiría al 30/1988 por el que se definen y estructuran los servicios veterinarios tanto de la Conselleria de Agricultura como de la de Sanitat pero también afectaría al Decreto 51/1994, de 7 de marzo, referidos en concreto a los de la Conselleria de Sanitat.
A priori y a falta de un mayor desarrollo y de un contacto formal entre las partes, el planteamiento tendería a incrementar las distancias y el tratamiento diferencial entre los veterinarios adscritos a estos dos departamentos, a circunscribir el ámbito de actuación del veterinario de salud pública a cuestiones vinculadas con la seguridad alimentaria.
En el borrador, además, se incluirían también una serie de propuestas vinculadas con la actualización de las condiciones laborales de los veterinarios de salud pública. Un conflicto que, como es bien sabido, se prolonga desde hace años sin que los responsables de la Conselleria de Sanitat, los actuales y los del anterior ejecutivo, hayan querido atender las reiteradas peticiones del CVCV. El planteamiento relativo a los horarios, festivos, turnos nocturnos... es, por otra parte, parcial, porque se refiere a los empleados públicos vinculados al trabajo en la inspección oficial en mataderos y deja al margen al resto de profesionales de salud pública. El borrador tampoco concreta qué retribuciones se proponen para cada complemento específico y obvia otros como el de penosidad o peligrosidad.
Algo esperado
Tal actitud, tal cambio legal en la consideración de estos profesionales era algo previsible a juzgar por las reflexiones ya vertidas en otro conflicto que también se mantiene desde hace muchos años al respecto de la modificación de la Ley 10/2010 de Función Pública. Como se recordará, en junio la directora la directora general de Salud Pública, Ana María García, ya rechazó por carta la enésima petición del CVCV para ampliar las atribuciones actuales de estos profesionales a funciones vinculadas con la sanidad ambiental, salud laboral, promoción de la salud y prevención de la enfermedad. En su argumentación, García dejó entrever entonces que la acción de los veterinarios de salud pública debería circunscribirse a las cuestiones vinculadas con la seguridad alimentaria.
Discriminación
En la misiva de contestación del CVCV no agradó esa restrictiva visión y se insistió en la “clara discriminación y agravio” que supone para este colectivo que su actividad esté así circunscrita y que en el resto de escalas “se concreten con bastante precisión todas las funciones que llevan a cabo”. Es más en tal carta de respuesta a la directora se advertía: “Esto es aún más grave si se tiene en cuenta que histórica y actualmente se están llevando a cabo por parte de los veterinarios de salud pública actividades en otras áreas diferentes a las de seguridad alimentaria y que el Decreto 30/88 que nos regula sí que las contempla”. A juzgar por lo contenido en este borrador, la intención de Sanitat sería eliminar pues tal obstáculo legal.
- Carta de la DG de Salud Pública negando la ampliación de funciones al veterinario de Salud Pública
- Carta de contestación del CVCV
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org