Los casos son recurrentes en zonas turísticas y casi siempre concurren las mismas características: veterinarios extranjeros se ofrecen para llevar a cabo campañas de esterilización o incluso castración masivas y gratuitas, lo que despierta los lógicos recelos entre las clínicas locales afectadas por una competencia desleal evidente que, además, no siempre se realiza en las condiciones higiénico-sanitarias más aconsejables. El último caso se ha dado La Palma (Canarias): una asociación de veterinarios NetAP recaudó a través de internet y de las aportaciones de sus propios socios fondos para desplazarse a la isla y realizar tal campaña entre canes y felinos. Lo quizá más sorprendente de este último caso es que, finalmente, han logrado el permiso de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de esta isla para poder hacerlo
No era la primera vez que lo intentaban. El año pasado su campaña ya provocó la reacción airada del Colegio de Veterinarios de Santa Cruz de Tenerife, que denunció que ésta se estaba desarrollando “en condiciones tercermundistas”. En esta ocasión, la organización ha tenido que descartar de momento la acción porque -pese a correr supuestamente con todos los gastos- ninguna clínica local ha accedido a cederle sus instalaciones. De hecho, la autorización de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma estaba condicionada al cumplimiento de una serie de requisitos para garantizar una atención correcta de los animales y al registro de todas las intervenciones efectuadas.
Posteriormente, desde la entidad colegial se negaba que tuvieran tal permiso y en el conflicto ha acabado por mediar la Unidad Protectora de Animales, la asociación local que al parecer colabora estrechamente con esta ONG, que podría haber propiciado un encuentro entre el colegio y NetAP para conciliar posturas.
Por las mismas fechas, esta vez en Ibiza, se repetía otro caso casi idéntico. El Colegio de Veterinarios de Baleares (COVIB) ha comunicado al Consell de Ibiza y al Govern balear su preocupación por una campaña de esterilización masiva de felinos que pretende llevar a cabo en la isla una asociación inglesa dedicada al cuidado de gatos abandonados. Tras el requerimiento de la corporación colegial, al parecer, la asociación desistió de emprender la campaña.
Obligaciones
En casos similares ocurridos en el pasado, estos veterinarios extranjeros han improvisado ‘clínicas móviles’ que difícilmente reúnen las condiciones requeridas, ni es obvio que están dadas de alta en la Seguridad Social, ni mucho menos están registrados como clínica veterinaria en el registro de actividades económicas.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org