La Comunidad de Madrid ha confirmado que sacrificará al perro de la mujer contagiada de ébola. Su marido, Javier L. R., había empezado este martes una campaña en redes sociales a través de organizaciones de protección de los animales para salvar la vida de su mascota Excalibur.
"No podemos arriesgarnos", resume Felipe Vilas, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Su criterio ha sido determinante para que la Comunidad de Madrid tome la decisión de sacrificar al perro de la auxiliar de enfermería contagiada de ébola y su marido. Vilas explica que hay pocos estudios sobre ébola y perros, pero que los que hay muestran que, en zonas donde ha habido un brote, un número de animales "no desdeñable" presenta niveles de anticuerpos elevados. Esto quiere decir que han tenido contacto con el virus, precisa. Es decir, no se ha podido demostrar la transmisión del animal al hombre, pero tampoco se puede descartar que un perro en contacto con el virus no pueda excretarlo en alguna fase, con desarrollo sintomático o sin él, añade.
Consultado por EL PAÍS, el mayor experto mundial sobre el virus, Eric Leroy, sostiene que “no hay que matar al perro porque es importante desde el punto de vista científico”.
El papel de los perros en la propagación del ébola está poco estudiado pero un comunicado de 2005 del Instituto de Investigación para el Desarrollo de París aseguraba que "estos animales domésticos pueden por lo tanto infectarse y excretar el virus durante un periodo determinado, convirtiéndose así en una fuente potencial de infección para el ser humano".
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org