Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org
Los Mossos d’Esquadra denunciaron a un vecino de La Torre de Claramunt (Barcelona) de 43 años que vendía ilegalmente gatos y perros por Internet, muchos de los cuales morían al poco tiempo porque estaban enfermos o habían estado en malas condiciones higiénicas.
El vendedor, de nacionalidad española, fue denunciado administrativamente el pasado 8 de septiembre por vender animales sin tener la autorización administrativa correspondiente, no disponer de ningún tipo de licencia de actividades, ni seguro de responsabilidad civil, ni núcleo zoológico para realizar esta actividad, entre otras infracciones detectadas.
Según informó la policía autonómica, a raíz de varias denuncias que desde mayo fueron recogiendo agentes de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de muchos puntos de Cataluña, llegaron hasta una persona que a través de anuncios de Internet publicaba la venta de animales de diferentes razas sin tener la documentación y las condiciones necesarias.
El vendedor, según los anuncios que publicaba en Internet, vendía gatos y perros, con chip, vacunados y desparasitados, y a los clientes les decía que era criador profesional y auxiliar veterinario.
Los compradores recogían los animales en el domicilio del vendedor, o bien se los hacía llegar a través de un servicio de mensajería, con la cartilla veterinaria correspondiente y el recibo de compra. A los pocos días, los compradores observaban cómo los animales enfermaban y en algunas ocasiones se morían, y para lograr que sobrevivieran debían llevarlos a un veterinario de confianza y gastarse dinero en el tratamiento, que el vendedor se negaba a abonar.
Según la policía, algunos clientes contactaban con el vendedor al ver que el animal se ponía enfermo y éste les indicaba la medicación y tratamiento que debían seguir y suministrar al animal, o bien él mismo les suministraba. En caso de que el animal muriera, el vendedor les ofrecía la devolución del dinero o bien otro animal, pero siempre reclamaba a sus clientes que le debían devolver el cuerpo del animal muerto y su documentación.
Durante la investigación los agentes pudieron comprobar que los animales no los criaba el denunciado y que él los tenía en su domicilio en malas condiciones higiénico-sanitarias.
La investigación reveló que desde el mes de noviembre de 2013 hasta el mes de junio de este año el vendedor había obtenido de un veterinario de Igualada (Barcelona) unas 90 cartillas sanitarias. Al parecer, algunas de ellas habían sido expedidas sin haber visitado algunos de los animales en cuestión.
Desde principios de año, el vendedor había realizado más de 600 envíos de animales con una empresa de mensajería y en el último año había obtenido más de 200 vacunas y otros medicamentos, que supuestamente el veterinario recetaba sin visitar ni conocer a los animales a los que iba destinada la medicación.
Por ello, los Mossos han remitido toda la documentación, denuncias y comprobaciones efectuadas a los órganos competentes para que valoren el inicio de expedientes sancionadores a las personas que han estado relacionadas con estos hechos.
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