XII Concurso Fotográfico ICOVAL 2022

Primer Premio Modalidad: Libre
AUTOR: ELVIRA LORENTE HERNANDEZ 1699
Luz acuática

FALLO JURADO:

Resulta imposible no quedarse prendado de la belleza tranquila, relajante incluso, de la estampa. La quietud de un momento tan sosegado, tan familiar, con la niña en primer plano y en sombra; con ¿la madre? recogiendo las cosas, cercana pero vigilante en un segundo lugar, apurando el crepúsculo de un día de playa. Por un momento, en un primer impacto, diríase incluso que la foto evoca a una de las marinas de Joaquín Sorolla.
La mar decrece mientras se agota la jornada. La pequeña parece disfrutar de sus últimos minutos de baño, juguetea con el agua mientras observa de reojo a su cuidadora. La imagen se extiende hacia el horizonte rojizo de un cielo que también parece querer escapar para dar paso a la noche. Los perfiles de las dos figuras
aparecen nítidos, sobresalen en el juego de sombras que genera un atardecer de tan espectacular cromatismo. Todo es tenue, en involuntario

Accésit Modalidad: Libre
AUTOR: JORGE RICHART VERDU 0636
el lago de los espejos

FALLO JURADO:

Los planos se entremezclan, los reflejos confunden, el agua quieta ejerce de espejo de la arboleda y la perspectiva, en una imagen con tanta profundidad, se complica. Diríase que se trata de una escena primaveral, en pleno proceso de deshielo, con la nieve perdiendo su condición sólida, evolucionando de cristal de agua congelada al líquido elemento. Pero no, si así fuera el agua no estaría tan quieta y la corriente sería algo brava, más evidente. Los efectos espejo, así de nítidos y estables, serían  entonces imposibles. No es el deshielo, es la luz, la claridad del día la que permite potenciar esos reflejos que tanto confunden, que tanto complican discernir el princicipio y el fin de cada elemento. La luminosidad que juega a crear pequeños islotes desde donde emergen, ya en segunda instancia, algunos árboles o la que destaca el verde de una flora efímera, a ras del suelo, escasa, que parece esperar a volver a ser inundada.
La gran roca que introduce la imagen por su flanco izquierdo da una idea del potencial de esa luz. Es la que permite observar con todo lujo de detalles las rugosidades del relieve de la misma, la que nos ayuda a discernir incluso el musgo que invade una parte mínima de ella o las zonas más desgastadas por el rozamiento, más anguladas y curvas por la erosión. Es la luz la que posibilita proyectar ese reflejo del tronco de los árboles del segundo plano, que allí ya se muestran en toda su dimensión. Pero es también esa luminosidad la que se alía con el agua para, en un tercer plano, difuminar las zonas de tierra, para blanquidecerlas como si de ceniza se tratase (por un momento diríase que nieve) y complicar así la visión con la profundidad requerida del relieve que se atisba en la parte superior de la instantánea. ¿Es una cordillera con altos montes lo que se intuye o es una panorámica mínimamente escarpada?.
Las dudas, los reflejos, los contrastes, la dificultad para definir la perspectiva potencian la belleza de esta imagen. No hay vida –ni un solo ser vertebrado aparece- pero sí naturaleza virgen. Y eso no deja a nadie indiferente.

Primer Premio Modalidad: Veterinaria
AUTOR: JOSE LUIS AGUILERA LOTTO 1049
“REFUGIADAS”

FALLO JURADO:

Lo estético queda en un segundo plano cuando, como es el caso, la imagen transmite un mensaje tan contundente y claro. Tan humano, tan enternecedoramente cruel como el de la situación de los refugiados ucranianos.
Esa foto es todo un llamamiento.
Es pura sensibilidad, la que sin quererlo proyecta la inocencia de una niña condenada por sus adultos. Una niña que se aferra a lo poco bueno que se ha podido traer de su castigada tierra.
Las penurias son menos con su chihuahua. A él se agarra con fuerza, es lo poco bueno que le queda de una infancia arrebatada. Pálida, seguramente agotada por el interminable viaje hacia un futuro incierto, nuestra protagonista saca fuerzas de flaqueza para con sus bracitos proteger a su mayor tesoro. Enmudecida, torturada por el horror, algo desaliñada, pálida, parece buscar una mirada cómplice. No habla español, no habla siquiera, pero se le entiende todo.
Los niños, más aún a tan temprana edad, necesitan atención, cariño, comprensión. Lo piden sin mediar palabra. Y lo deben obtener porque sí, porque son niños, porque en ellos no hay maldad y siempre lo merecen.

Accésit Modalidad: Veterinaria
AUTOR: NEYSIS PEREZ EXPOSITO 1578
Me aburro

FALLO JURADO:

Quizá excesivamente conmovido por la fotografía previa, quise compensar con esta otra, tan simpática, tan dulce. La mirada de este cachorro, fija, concentrada en su dueño (que se intuye tras el objetivo de la cámara), es un alegre ladrido que nunca se emitió. No hay sonido, las fauces del animal permanecen bien cerradas porque este delicioso perro habla con sus cristalinos y oscuros ojos. Posado sobre el libro, tras saltar y alzarse sobre el escritorio, con las orejas gachas, quizá se acaba de despertar a altas horas de la madrugada y ha acudido a comprobar, curioso, qué hace su protector.
“Estoy aquí y debes prestarme atención”, grita el animalito con la mirada. “No puedes evitarlo. Te mereces un descanso y bien sabes que yo necesito diversión”, parece continuar diciendo mientras calla y habla por la vía de los hechos, tapando el libro que su dueño ya no podrá estudiar. Por muy absorto y concentrado que estuviera, imposible enfadarse ante tan decidida acción. Esa carita bien se ha ganado un descanso.

Primer Premio Modalidad: Historia de la profesión veterinaria alicantina
AUTOR: OSCAR MORENO MEGIAS 1057
Anestesia de otros tiempos

FALLO JURADO:

En términos estrictamente técnicos, nos encontramos ante una fotografía de bodegón –ajustada a la perfección a la temática histórica requerida en esta categoría- bien ejecutada. En un blanco y negro evocador de una reminiscencia que efectivamente traslada a los mismos orígenes de la anestesia –de mediados del s XIX-, la obra tiene el necesario fondo neutro y contiene muchos de los elementos que ayudarían a situarse en las prácticas de por aquel entonces (la anticualla de mascarilla,el bote de cristal medio lleno del químico y tapado con un corcho también muy propio de la época y junto a ello, a su izquierda, una gradilla metálica que aloja un tubo de ensayo y una pipeta Pasteur –ambas de cristal, claroasí como un cuentagotas con abultada perilla (también de las de antes).
Y más que eso, la imagen resulta evocadora de lo rudimentario de las prácticas anestésicas de entonces, de las dificultades que cabría encontrar para que la relajación en el animal evitase el dolor, más aún cuando los efectos anestésicos del Ether –que es anterior incluso al cloroformo- eran, cuanto menos, relativos.

Accésit Modalidad: Historia de la profesión veterinaria alicantina
AUTOR: JOSE MIGUEL VEGA ORDOÑEZ 1051
Tonometria

FALLO JURADO:

Como en el caso anterior, el criterio estético –dada la naturaleza de esta categoría pasa a un segundo plano. Es la técnica aplicada y el valor documental lo que marca la diferencia. Y esta foto está bien ejecutada y aporta un instrumento médico que conduce a remontarnos a los mismos orígenes de la tonometría.
La tonometría es la técnica que se utiliza para medir la presión intraocular de forma indirecta a través de la medida de la tensión de la membrana corneal. La tonome
tría –que fundamentalmente persigue el diagnóstico de un posible glaucoma- ha cambiado mucho a lo largo de casi dos siglos, desde los primeros intentos consistentes en la simple palpación digital a través del párpado superior, a las técnicas actuales. La primera técnica que introdujo un instrumento realmente útil y sencillo para la clínica fue la de Hjalmar Schiotz (1850-1927), que es el que precisamente recoge esta instantánea.